Ejemplos de vocablos
Palabras, términos, vocablos… Así se conoce a las estructuras que permiten que el ser humano se exprese y haga oir su voz, ya sea de manera oral o escrita. Cada vocablo se articula con otros para formar oraciones y, dentro de ellas, cumple una función diferente.
Aunque no se trate de una definición teórica difícil de comprender, a continuación vamos a describir distintas clases de vocablos para que no queden dudas acerca de estos recursos que tenemos a disposición para transmitir ideas, comunicar, poner en palabras todo lo que sentimos, etc.
Si pensamos en sustantivos, podremos evaluar la utilización de vocablos como “casa”, “árbol”, “libro”, “café”… “La casa es linda”; “Ese árbol da ricos frutos”, “Tu libro tiene una dedicatoria muy emotiva”; “El café estaba hirviendo”.
De querer describir algo o a alguien, por otra parte, necesitaremos vocablos que pertenezcan al grupo de los adjetivos (linda, emotiva, feo, suave, caro, flaco, altas, bajo, gordos), así como para detallar acciones debemos apelar a vocablos incluidos en el conjunto de los verbos: correr, saltar, molestar, gritar, asustar, amar, pelear, odiar, hacer, reir, tirar, romper, etc.
Al analizar con más detalle la construcción, la función, el significado y otras cuestiones vinculadas a las palabras, advertiremos que hay en nuestro idioma vocablos graves, vocablos que se conocen como palabras agudas y otros términos que se consideran esdrújulas.
Vocablos como jamón, acostar, marcador, talón, Ramón y comedor son del grupo de las palabras agudas; asumo, predijo, sangre, barro, alimento, pelota, trébol y líder, en cambio, son graves. El grupo de las esdrújulas, por último, incluye justamente a último, típico, esdrújula, máquinas, árboles, época, teléfono…