Ejemplos de vocabulario
Cada idioma alberga una gran cantidad de palabras. Todo ese grupo de vocablos constituye el vocabulario de cada persona. Como el modo de expresarse varía de un país a otro y, dentro de ellos, hay diferencias de acuerdo a la región, el nivel de educación, el ámbito que frecuente y la actividad profesional ejercida por cada individuo, es posible distinguir muchas clases de vocabulario.
Un padre, por ejemplo, puede ordenarle a su pequeño hijo que “cuide su vocabulario” cuando el niño, enojado, insulta y pronuncia palabras inadecuadas dirigidas a su madre.
Los jóvenes, por su parte, suelen compartir entre integrantes de su generación un código o “vocabulario adolescente” que contiene expresiones y términos informales que varían según la época ya que, mientras hay frases o palabras que pasan de moda, aparecen otras que se adoptan para describir situaciones, objetos, hacer alusión a alguien, etc.
“Estimados”, “Señor Presidente” o “Haga extensivo mi agradecimiento hacia el jurado…”, por ejemplo, son parte de un vocabulario formal que puede desarrollarse de forma oral o por escrito, mientras que “Che, no te olvides”, “Dejate de jorobar y salgamos” o “¡Qué hacés, amigazo, hace mil años que no te veo!” sirven de muestra para entender el perfil del vocabulario informal.
Las profesiones u oficios también influyen en el vocabulario, ya que hay términos específicos de cada actividad que no siempre son fáciles de entender para el resto de la sociedad. Los médicos, por ejemplo, pueden compartir entre colegas una jerga pero, frente a los pacientes, necesitan utilizar un vocabulario sencillo y dar explicaciones de modo didáctico para poder ser interpretados sin mayores complicaciones.