Ejemplos de vocación
Algunas personas descubren su vocación a edad temprana. Otras, en cambio, sienten interés por diferentes actividades y carreras, por eso tardan en determinar su vocación y hasta pueden llegar a tener una crisis al no poder inclinarse por una tarea que los conforme y les permita desarrollar todo su potencial.
Los bomberos voluntarios, por citar una referencia puntual, tienen verdadera vocación de servicio ya que destinan su tiempo y arriesgan su vida (resignando momentos familiares y dinero, entre otras cuestiones) por su profunda intención de ayudar a la comunidad.
Los maestros rurales que a diario recorren varios kilómetros para no sólo educar niños sino también para contenerlos y hasta darles de comer en algunos casos, también dan muestras de auténtica vocación porque se esfuerzan día a día para cumplir su misión. A esta clase de docentes no los incentiva el sueldo que puedan llegar a recibir sino la pasión que sienten por enseñar y dejar una huella positiva en niños, jóvenes y hasta en adultos.
Hay quienes, por otra parte, toman los votos por tener vocación religiosa y un firme deseo de consagrar su vida a Dios. El noviciado y los seminarios son parte de la preparación de estos hombres y mujeres que asisten, acompañan y se vinculan con los creyentes desde la caridad, la oración, los actos solidarios, las palabras de aliento, etc.
También puede darse el caso de un hombre que, siendo niño, demostró habilidades para la escritura y un gran interés en los libros. De joven, sin embargo, estudia Ingeniería para cumplir el mandato paterno pero jamás ejerce la profesión. Al convertirse en su adultez en un escritor de fama internacional confirma que, sin lugar a dudas, su verdadera vocación estaba asociada a la literatura.