Ejemplos de vocativos
Los expertos en cuestiones gramaticales definen como vocativo al recurso presente en ciertas lenguas que permite mencionar, llamar, citar o invocar a un individuo o elemento personificado con mayor o menor énfasis, de acuerdo a la intención de quien emite el mensaje.
Para ayudarlos a entender mejor este término, complementaremos esta nota con ejemplos que permiten apreciar el uso práctico de los vocativos.
En la oración “¡Basta, Roberto! Ya me cansé de tus mentiras”, por hacer foco en una estructura puntual, incluye a ‘Roberto’ como vocativo.
“Listo, Diana, quedamos así: cuando yo termine el trabajo, te aviso para que pases a buscarlo”, en cambio, presenta a ‘Diana’ como vocativo.
Menos específico pero con la misma intención de dirigir el mensaje a receptores puntuales es el vocativo ‘Muchachos’ que puede aparecer en expresiones como “Muchachos, limpien todo esto antes de que llegue el dueño de casa si no quieren tener problemas”.
Otros casos de uso de vocativos en distintas partes de la oración:
“Amor, gracias por esta hermosa sorpresa”
“¡Te ves preciosa con ese vestido, cariño!”
“Uh, amigo, ¡qué golpe te has dado!”
“Dígame, señor… ¿lo puedo ayudar en algo?”
“No te aflijas, colega: todo estará bien”
“No, profe, no me estaba copiando”
“¿Por qué te comportas así, hijo?”
“María, no se olvide que mañana a las 16 nos reunimos en el centro de jubilados”
“Señor, ¿me podría decir qué hora es?”
“Buen día, princesa… Aquí te traje el desayuno”
“Chicos, no se olviden de traer los elementos que les pedí para la próxima clase”