Ejemplos de vulgarismo
Dentro de la idea de vulgarismo se engloba a toda aquella expresión o frase popular que es pronunciada por gente común en un ámbito informal. Por tratarse de un fenómeno que no surge por ignorancia o falta de cultura sino por influencia de un cierto contexto, los vulgarismos no se consideran consecuencia de carencias académicas. De todos modos, por generar deformaciones en el lenguaje, los vulgarismos no se promueven ni se avalan como parte de un idioma, así como tampoco se admiten en situaciones formales.
Según aquellos que analizan los vulgarismos que surgen con el paso de los años en diversas regiones del mundo, existen vulgarismos de raíz léxica pero también otros que giran en torno a cuestiones sintácticas, prosódicas y morfológicas.
A fin de aportar mayores precisiones al respecto y ayudarlos a comprender de manera sencilla el mundo de los vulgarismos, a continuación incluiremos algunas oraciones que pueden servir para mostrar qué se entiende, en la práctica, por vulgarismo.
“Usté cada día me trata pior”
“¿Habemos imprimido mal la documentación?”
“Estaba escribido en la puerta del istituto”
“Naide habló con él, pero de seguro que viene”
“Desde que hago ginasia me siento menor peor”
“¡Qué aburrición, nadies quiere jugar con mí mismo!”
“Ese hombre tiene mala suerte: de seguro que está maldecido”
“Le llamé al dotor, me dijo que le viera el lunes”
“Ayer andé de paseo por la ciudad”
“El Hugo ya solucionó el ploblema elétrico”
“El sámbuche era más buenísimo que el menú principal”
“Les pido que no haiga líos en la fiesta”