Ejemplos de tecnicismos
El concepto de tecnicismo, además de resaltar el carácter técnico de algo, da nombre al grupo de palabras difíciles de entender, interpretar o aplicar por la gente común debido a que están incluidas en un vocabulario exclusivo de una disciplina, arte u oficio.
Por los tecnicismos, entonces, encontramos a economistas que, desde diversos medios de comunicación, nos hablan de default, encaje financiero, bonos y reservas, todos vocablos que requieren saber y conocer el contexto para comprender por completo el mensaje.
Con los médicos se produce algo similar. ¿Quién no ha ido alguna vez a un hospital o clínica para averiguar el estado de salud de un familiar y se sintió desorientado ante explicaciones complejas donde aparecían, entre otras, palabras como stent, idiopático y shock? Se trata, pues, de tecnicismos que aparecen en el discurso de expertos y que, al resto de los mortales, nos dejan sin la posibilidad de descifrarlo en su totalidad.
También en el plano de la informática hay tecnicismos como hardware, switch, hub, software, placa madre y enrutador (aunque estos resultan, a esta altura, más familiares que los demás), mientras que los expertos en música comparten un lenguaje repleto de tecnicismos como agógico, contratiempo, armónico y crescendo, por citar algunos a modo de muestra.
Más allá de los ejemplos citados en los párrafos anteriores (donde se demuestra que es necesario especializarse en cada disciplina para no mal interpretar el mensaje), resulta interesante tener en cuenta que los tecnicismos están presentes además en el plano jurídico, deportivo, político, educativo y estatal, entre otros.