Ejemplos de trigonometría
Un vocablo de origen griego es el que dio impulso al concepto de trigonometría, tal como se conoce a una especialidad enmarcada en el ámbito de la matemática. Esta disciplina, dicen los expertos, hace foco en el estudio y análisis de las razones trigonométricas que surgen de la observación de figuras triangulares esféricas y planas.
Como sabrán muchos de ustedes, la trigonometría comienza a estudiarse en la escuela secundaria (época en la cual es necesario tener en claro las nociones de seno, coseno y tangente para aprobar ciertos exámenes) y puede aparecer también en la etapa universitaria según la carrera que elija cada uno.
Ya una vez logrado el título, si uno es astrónomo, físico, especialista del área de las telecomunicaciones, médico o simplemente, se desempeña como profesor de matemática, tendrá que aplicar de manera frecuente sus conocimientos sobre trigonometría.
Tanto en las disciplinas mencionadas en el párrafo anterior como en otras especialidades que exigen precisión frente a mediciones y cálculos, resulta fundamental dominar las técnicas trigonométricas para poder aplicarlas de forma adecuada y minimizar de este modo el margen de error.
A partir de las triangulaciones, por citar un caso concreto a modo de ejemplo, los astrónomos consiguen establecer cuál es la distancia entre dos o más estrellas, mientras que para los navegantes resultan útiles al momento de orientarse en pleno trayecto por medio de un sistema de navegación vía satélite. Asimismo, la trigonometría puede ayudar también a diseñar, mantener controlado y dirigir los movimientos de un robot pensado para reemplazar al ser humano en casos en los cuales se requieran movimientos exactos.