Ejemplos de materia gaseosa
Cuando un material o elemento se encuentra en forma de gas (tal como se denomina a los fluidos que tienen un formato y un poder de expansión indefinidos, una densidad escasa y son fáciles de comprimir porque las moléculas que los componen están separadas entre sí), se habla de materia gaseosa.
Como la definición teórica indica que materia es toda la realidad elemental que compone a los objetos y es capaz de tener masa y ocupar un sitio en el espacio, podemos establecer que en nuestra vida cotidiana, con sólo prestar atención a lo que nos rodea, podemos hallar numerosos ejemplos concretos de materias gaseosas.
Una nube, de esas que a menudo observamos en el cielo, es una de las tantas materias gaseosas que existen. El vapor emanado por un tren en movimiento, los gases que los vehículos despiden a través del caño de escape, el contenido de un globo de helio y el humo que sale de una chimenea también son, en función de las propiedades y características que poseen, parte del extenso conjunto de las materias gaseosas.
De recopilar más datos al respecto en busca de mayores precisiones, es posible reconocer en un ámbito más profesional como materias gaseosas a las protoestrellas, tal como denominan los expertos a las estrellas en las primeras fases de su formación.
Como se desprende de estos párrafos, es muy común encontrar ejemplos de materia gaseosa sin necesidad de especializarse en una temática específica o sumergirse en bibliografía técnica repleta de conceptos e ideas complejas.