Ejemplos de organismos procariotas
Se conoce como seres procariotas (también conocidos con el nombre de procariontes) a los microorganismos surgidos hace miles de millones de años cuyas células carecen de núcleo y, por lo tanto, el ADN es liberado en el citoplasma (el cual está recubierto por una membrana plasmática).
Estos organismos que se reproducen por fisión binaria (proceso asexual basado en las divisiones del ADN y citoplasma que originan un par de células idénticas) pertenecen al grupo de los unicelulares (aunque hay excepciones que se consideran como multicelulares), no cuentan con orgánulos membranosos y son osmótrofos, es decir, consiguen nutrirse mediante el proceso conocido como absorción osmótica. Además, según los expertos que los han analizado se diferencian de los eucariotas (organismos que, de acuerdo a los especialistas, surgieron a partir de una unión simbiótica que involucró a diversos procariontes) por tener ribosomas de menor tamaño.
En base a los datos teóricos que figuran en los párrafos anteriores, se puede establecer que dentro del inmenso conjunto de las bacterias hay mayoría de organismos procariotas (como lo son, por citar casos en particular a modo de referencia, las bacterias del género Lactobacillus, las eubacterias y las actinobacterias, entre muchas otras), así como también son procariontes las arqueas (como el filo de las korarqueotas y las Nanoarchaeum Equitans). Si investigamos con mayor profundidad, advertiremos asimismo que el grupo de los procariontes incluye, además de los organismos ya mencionados, a los metanógenos (microorganismos que habitan sitios anaerobios y consiguen energía por medio de la generación de gas natural).