Ejemplos de productos biodegradables
Los expertos en Química utilizan el concepto de biodegradable para describir a las sustancias y elementos que, por acción biológica, pueden ser descompuestos en condiciones naturales.
A partir de esta definición, por lo tanto, se puede considerar que un producto es biodegradable cuando los microorganismos pueden degradarlo (ya sea bajo un proceso aerobio o uno anaerobio) y convertir sus restos en sustrato, el cual les sirve para generar energía.
Al poder ser aprovechados por la naturaleza, los materiales biodegradables permiten cuidar el planeta y tener hábitos respetuosos con el medioambiente. La conciencia ecológica, la información y el compromiso de cada ciudadano son fundamentales a la hora de poner en marcha iniciativas (tanto personales como grupales) y adquirir hábitos que ayuden a generar menos residuos y a consumir sólo aquello que se puede reciclar o reaprovechar de manera natural.
Cabe resaltar que el nivel de biodegradación no es siempre el mismo ya que hay variables como la humedad, la presión, la temperatura y la clase de microbios involucrados que influyen y condicionan el procedimiento.
Aunque hoy en día hay una gran disponibilidad de productos biodegradables, podemos indicar a modo de referencia que existen plásticos biodegradables (que pueden fabricarse en base a materias primas renovables o bien ofrecer un resultado final orgánico), artículos para el hogar y de uso diario que, por su composición, pueden biodegradarse (como los platos o bandejas para la comida, los envases, ciertas bolsas para las compras, etc.) y productos comestibles que entran dentro de la categoría de elementos biodegradables.