Ejemplos de psicología experimental
Dentro del amplio campo de la Psicología es posible encontrar varias ramas, como ocurre con la llamada psicología experimental. Esta disciplina, según indican quienes la estudian y desarrollan, busca aprovechar el método experimental para observar y estudiar múltiples fenómenos de carácter psicológico.
Bajo este sistema es posible hacer foco en el proceso cognitivo, en el aprendizaje, en la percepción y en la memoria de un ser humano. Es decir: cualquier comportamiento individual puede observarse, registrarse e interpretarse haciendo uso de todos los pasos y variables contemplados dentro del método experimental. Por lo general, estos estudios se desarrollan en el marco de un laboratorio y se suele experimentar con animales por razones éticas, aunque quienes defienden a todas las especies protestan y luchan para revertir esta tendencia de usar a los animales para realizar pruebas y experimentos varios.
En España, por citar una referencia concreta, esta corriente donde el método es más relevante que el objeto de estudio tiene respaldo a través de la Sociedad Española de Psicología Experimental (SEPEX), una organización fundada en julio de 1997 que busca fomentar la aplicación del conocimiento científico en todas las áreas de la Psicología y capacitar a todos los integrantes de la agrupación así como informarlos sobre diversas iniciativas surgidas en el plano de la psicología experimental.
En otros rincones del mundo, a su vez, hay entidades especializadas en esta disciplina que trabajan, por ejemplo, para investigar, identificar y ofrecer tratamientos a cuadros relacionados a patologías de carácter neuropsiquiátrico. A fin de lograr un diagnóstico y una respuesta eficaz, es común que se complemente a la psicología experimental con otras ramas y métodos vinculados a la neurociencia.