Ejemplos de recursos forestales
Los bosques no son sólo entornos bellos para contemplar sino que son espacios de gran utilidad para el hombre y muchas otras especies. Estos lugares que se distribuyen a lo largo del mundo, como sabrán muchos de ustedes, sirven de hábitat para múltiples familias de animales así como también son aprovechados por el ser humano para obtener distintas clases de materiales. Son, por lo tanto, recursos de carácter forestal de gran valor económico, productivo y medioambiental.
De ser objetos de prácticas sostenibles, los bosques pueden considerarse como parte de los recursos renovables de este planeta, pero si hay deforestación y una explotación descontrolada de estas zonas, se convierten en bienes en peligro ya que los árboles no se desarrollan de un día para el otro.
Cuidar los recursos forestales, por lo tanto, es fundamental para garantizar el equilibrio natural y la disponibilidad de materias primas a largo plazo. Al respecto, no hay que perder de vista que esta clase de recursos tiene funciones reguladoras (por absorber sonidos, capturar dióxido de carbono y liberar oxígeno, almacenar agua y transformar la energía termal), un importante rol productivo (sirven para desarrollar químicos, materias primas, conservar energía, etc.) y funciones de protección (son útiles para desviar radiaciones, poner un freno al viento, enriquecer al suelo).
No importa si se trata de un bosque tropical, un bosque de coníferas, un bosque caducifolio, un bosque perennifolio, un bosque templado, un bosque boreal, un bosque primario o un bosque secundario: los árboles siempre constituyen recursos forestales importantes y, por lo tanto, deben ser protegidos y valorados a nivel mundial.