Ejemplos de tangos
A algunos les gusta escucharlo; a otros, bailarlo. También hay quienes aman enseñarlo, transmitirlo, extender su alcance más allá del tiempo y las fronteras… Estamos hablando del tango, el género nacido en Buenos Aires y Montevideo que, hoy en día, es furor a nivel mundial gracias a los campeonatos, festivales y exhibiciones que se organizan en distintos países.
Declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el tango seduce desde hace muchos años a hombres y mujeres por igual. Incluso, hay niños y jóvenes que desde muy temprana edad se interesan por el 2×4 y toman clases para aprender a bailarlo, comprender las letras con palabras del lunfardo y/o interpretar un tema haciendo honor a los tangueros de ley.
“Los Mareados” (con letra de Enrique Cadícamo), por ejemplo, es uno de los tangos más populares. Enrique Santos Discépolo, por su parte, aportó en su momento otras propuestas que jamás perdieron vigencia, como los casos de “El choclo”, “Uno”, “Yira yira” y “Cambalache”.
Si ampliamos el panorama, encontraremos entre los tangos más fáciles de reconocer por aquellos que no son expertos en esta variedad musical a “Mi Buenos Aires querido”, “La cumparsita”, “Caminito”, “Mi noche triste”, “El día que me quieras”, “Cuartito azul”, “Adiós Nonino”, “Volver” y a “Por una cabeza”, aunque el listado es mucho más extenso.
¿Otros tangos para tomar como referencia a la hora de hacer una selección de opciones tangueras para tener en cuenta? “La última curda”, “Al mundo le falta un tornillo”, “El firulete”, “Malena”, “Mano a mano”, “Nostalgias”, “Naranjo en flor”…