Ejemplos de tamizado
En muchos contextos se utiliza la técnica del tamizado, por eso en esta oportunidad describiremos a modo de referencia algunas situaciones en las cuales se usa el tamiz para que sepan para qué sirve y cómo se realiza el procedimiento.
Antes de darle espacio a los ejemplos, resulta interesante mencionar que la idea de tamizado, además de dar cuenta de algo que se pasa por un tamiz, sirve para expresar depuración. Con este método se logra separar un par de sólidos formados por partículas de distintos tamaños.
Así, entonces, si queremos preparar un postre, entre otros pasos deberemos dedicar tiempo a tamizar la harina, el cacao, el azúcar glass, la canela, el café instantáneo, etc. Si no cumplimos con el tamizado (es decir, pasar por un colador fino o tamiz sólidos) de ciertos ingredientes secos, nuestra preparación tendrá grumos e impurezas. Por supuesto, no sólo las recetas dulces implican tamizar: también aparece el paso del tamizado en las recetas de las pizzas, de masa de empanadas o de purés, por incluir otras opciones donde se recomienda tamizar levadura en polvo, ricota, sal…
De tener que usar un poco de tierra para hacer un experimento, una artesanía o un cultivo también se recomienda la práctica del tamizado para poder aislar eventuales piedritas, malas hierbas o cualquier partícula grande que sean parte de la mezcla inicial. El llamado suelo estabilizado con cemento, por citar una alternativa, se logra con tres componentes que deben pasar por un tamiz: cemento Portland, arena común y tierra, en distintas proporciones.