Ejemplos de torsión
Torsión es un término que se refiere a una torcedura en sentido helicoidal (es decir, formando una hélice). El concepto puede utilizarse de distintas maneras en una gran cantidad de ámbitos.
Los músculos y las articulaciones, por ejemplo, pueden sufrir una torsión al realizar ciertos movimientos bruscos o al ser sometidos a un esfuerzo demasiado intenso. Un futbolista que corre a gran velocidad y, de pronto, pisa mal, puede experimentar una torsión en una de sus rodillas.
En general la torsión, más allá de su tipo, siempre supone un problema para la salud. La torsión gástrica, frecuente en animales como el perro, puede provocar la muerte. Este trastorno implica un giro del intestino y el estrangulamiento de los vasos sanguíneos del estómago. Si tomamos el ejemplo de una persona que observa que su perro quiere vomitar y no puede, tiene inflamada la región abdominal y se mira insistentemente el estómago, este individuo debería llevar a su mascota al veterinario con urgencia, ya que podría estar sufriendo una torsión gástrica.
Dejando de lado las cuestiones vinculadas a la salud y las enfermedades, también podemos encontrar otros ejemplos de torsión. Analicemos el caso de una mujer que decide lavar una camiseta a mano. Después de mojar la prenda, utilizar jabón y fregarla en varias oportunidades, deseará escurrir la camiseta y colgarla o tenderla para que se seque. De este modo, puede provocar la torsión de la ropa, retorciéndola para que caiga la mayor cantidad posible de agua y así facilitar su secado.