Ejemplos de turismo cultural
A la hora de organizar un viaje para conocer algún rincón del mundo tenemos a disposición numerosas propuestas. Entre todas las opciones aparece la posibilidad de hacer turismo cultural, es decir, de unir los servicios turísticos con la oferta cultural de un lugar.
De este modo, se pueden armar tours por ciudades, pueblos o regiones que incluyan recorridos o visitas por lugares de relevancia cultural, como lo son los museos y los parques arqueológicos, por mencionar algunos ejemplos.
Una agencia de viaje, por citar un caso puntual, puede conquistar a los clientes con paquetes que incluyan visitas a sitios históricos, que permita descubrir monumentos y que abarque actividades vinculadas a la gastronomía típica, el folclore y las riquezas artísticas de localidades como París, Andalucía, Amberes, Buenos Aires, Guayaquil, etc.
Alguien que elige viajar a Uruguay, por proponer una posibilidad entre todos los destinos que se pueden tomar en consideración, puede pasar algunos días en Montevideo en plan cultural. Caminar por la Ciudad Vieja y apreciar allí los patrimonios arquitectónicos de la ciudad es una alternativa recomendable para los turistas que se interesen por la Historia, la cultura, las costumbres y los detalles distintivos de cada localidad que visitan. El Mercado del Puerto, el Teatro Solís, la librería del museo Torres García y el Palacio Taranco son espacios que no pueden dejar de conocerse. El Museo del Carnaval, el Museo y Archivo Histórico Cabildo, la Puerta de la Ciudadela, el Obelisco a los Constituyentes y el Memorial del Holocausto del Pueblo Judío también son atractivos que enriquecerán la travesía de viajeros de distintas nacionalidades por suelo uruguayo.