Ejemplos de autoritarismo
Se define como autoritarismo a la modalidad de mando, sistema o vínculo donde alguien impone su autoridad y jerarquía de manera excesiva, generando un clima de sumisión y limitando considerablemente las libertades de quienes reciben las órdenes.
En el seno familiar, se habla de autoritarismo cuando uno o ambos padres tiene una actitud intolerante, intransigente y cerrada a la hora de convivir y educar a los hijos. Frente al autoritarismo no hay espacio para el diálogo, el intercambio de opiniones ni para la libertad de expresión: simplemente, los menores deben limitarse a cumplir las órdenes de sus padres sin posibilidad de plantear sus puntos de vista o explicar eventuales reacciones. A continuación, frases que bien pueden llegar a servir como muestras de autoritarismo (aún cuando la reacción surja como forma de proteger a los hijos):
– “De ninguna manera vas a ir a bailar hasta la madrugada. Tenés 16 años y, hasta que no alcances la mayoría de edad, vas a hacer lo que yo diga”
– “No me importa que te enojes: hasta que no levantes las notas, olvidate de ver televisión, tener teléfono móvil y reunirte en la plaza con tus amigos”
– “Ahora le vas a pedir perdón a tu hermano y hasta que no soluciones las cosas y reflexiones sobre este problema que generaste con tu rebeldía, no vas a salir de acá”
Asimismo, es posible distinguir casos de autoritarismo a nivel gubernamental. Esto ocurre cuando se impone un régimen basado en decisiones arbitrarias y sin consenso por parte de quien ejerce el mando y los gobernados no tienen posibilidad de elegir ni ser parte de las resoluciones y medidas adoptadas. Este tipo de autoritarismo se advierte, por ejemplo, cuando un político en ejercicio (sea presidente, gobernador, etc) destina dinero del pueblo a inversiones innecesarias y toma decisiones de manera arbitraria e injustificada.