Ejemplos de cereales
A la hora de llevar adelante una alimentación saludable, los cereales son muy tenidos en cuenta. En este grupo aparecen semillas y granos que se pueden preparar y combinar de diferentes modos para diversificar la dieta y enriquecerla con otros ingredientes.
Es común, por ejemplo, que los más pequeños de la familia deseen desayunar con leche o yogur y copos de maíz recubiertos con azúcar, una clase de cereal que a veces se comercializa con diferentes sabores (frutilla, chocolate, etc.) y fortificado con vitaminas. También la harina de maíz y los granos tostados o fritos de maíz son parte de las dietas de numerosas personas.
El arroz, asimismo, es otro cereal muy común a nivel mundial que tiene una gran presencia, por ejemplo, en la gastronomía asiática. Arroz frito, paella, arroz con leche, onigiris, sushi… son numerosas las preparaciones que se pueden lograr a partir de este producto que se caracteriza por ser rico en almidón.
La cebada (de acuerdo a las estadísticas, se posiciona como el quinto cereal que más se cultiva a escala mundial) utilizada para hacer panes, para alimentar animales, para el mosto destinado a la fabricación de cerveza y para el proceso de destilación en la elaboración de ginebra y whisky es otra opción incluida en el grupo de los cereales.
De buscar más alternativas, aparecen cereales como la avena (aprovechado para nutrir al ganado pero también para consumo humano por su poder energizante), el mijo (hay distintas variedades y se las suele recomendar para el desayuno ya que son una fuente de energía) y el trigo (útil para elaborar pastas, panes, galletas, cerveza…).