Ejemplos de capacitores
Los capacitores (también conocidos con el nombre de condensadores eléctricos) son dispositivos muy empleados en las áreas de Electrónica y Electricidad porque tienen la capacidad de acumular energía.
Estas piezas, que se clasifican de diferentes maneras en función de sus utilidades, formatos y composición, están presentes en un gran número de artefactos.
Por ejemplo: en los equipos de audio y en las fuentes de alimentación conmutadas suelen encontrarse capacitores de aluminio, un tipo de condensador electrolítico. Al desarmar una radio antigua, asimismo, se puede hallar un capacitor variable, así como en las cámaras digitales modernas hay capacitores que alimentan al flash.
Existen, asimismo, capacitores para tubos fluorescentes, otros que contribuyen al buen funcionamiento de un ventilador de techo, capacitores para equipos de aire acondicionado, capacitores para televisores, capacitores que se aprovechan para conservar la corriente dentro de un circuito y evitar golpes de tensión y capacitores que funcionan en teléfonos.
Al examinar los componentes de muchos otros productos que tenemos en nuestro hogar lograremos encontrar también que, por describir otra posibilidad, el motor de las licuadoras incluye un capacitor de arranque. Al desarmar un ordenador para tratar de encontrar el motivo de una falla del equipo (que puede presentar anomalías en la imagen, reiniciarse solo, tener problemas de encendido o bloqueos del sistema), por otra parte, podremos descubrir que la placa madre (motherboard) posee capacitores electrolíticos hinchados y/o con pérdida de electrolito, dos señales que pueden explicar los desperfectos o deterioros de la unidad y que exigen un reemplazo por materiales en óptimas condiciones para poder recuperar el buen funcionamiento del aparato.