Ejemplos de comparación
El acto de comparar (proceso por el cual dos o más elementos u objetos se analizan para establecer qué semejanzas y diferencias hay entre ellos) da como resultado una comparación.
Al salir de compras, por ejemplo, tenemos la posibilidad de realizar una comparación de precios para no gastar de más y elegir la mejor opción en función del costo y la calidad. En concreto: queremos comprar sábanas y, tras recorrer varios comercios, hacemos una comparación entre los productos ofrecidos a fin de seleccionar aquel que más nos convence por su valor, su calidad y su diseño.
Al utilizar el vocabulario para expresar los resultados de una comparación, por otra parte, es posible llegar a la conclusión de que, por proponer una alternativa, “esta novela es más atrapante que el libro anterior, que da inicio a la saga”.
Otras comparaciones:
– “Tu casa es más linda y grande que la mía”
– “Aprendé de tu hermano: es más obediente y responsable que vos”
– “Te conviene más la bicicleta que tiene cesto adelante para transportar cosas, la otra es más vistosa estéticamente pero no te sirve para salir de compras”
– “A modo de comparación: Lionel Messi marcó 25 goles durante el último torneo mientras que el delantero uruguayo sólo anotó 8”
– “Fueron mejores las vacaciones anteriores: en la playa por lo menos tomé sol y disfruté el mar, las montañas son lindas pero al tercer día ya me aburrí ahí”
– “Comer verduras es más saludable que ingerir comida chatarra porque los vegetales tienen más nutrientes y son naturales”