Ejemplos de cognición
El concepto de cognición, una palabra con origen latino, está directamente asociado con el acto y consecuencia de conocer. Por eso se suele utilizar la noción como sinónimo de conocimiento.
En la práctica, se describe como cognición al proceso por el cual una persona procesa información que recoge por medio de sus sentidos, su experiencia de vida y sus etapas de aprendizaje. La cognición y sus desarrollos pueden tener origen natural o artificial, así como también ser consciente o inconsciente. A fin de darles precisiones al respecto y ayudarlos a saber más sobre este tema, en los párrafos siguientes plantearemos casos puntuales de cognición.
Las interacciones entre integrantes de una misma especie, como sucede por ejemplo al entablar vínculos laborales con más de una persona y compartir en ese marco situaciones cotidianas e información personal, están englobadas en la categoría de cognición social.
Estudiar la cognición animal, por otra parte, permite estar al tanto de cómo un animal capta información del entorno que lo rodea y reacciona en función de aquello que haya procesado. Mediante el análisis de la cognición espacial, podemos comprender entre otras cuestiones cómo las especies arman sus desplazamientos en función de las particularidades del terreno que habitan. Por indicar un caso específico: las hormigas poseen una estructura a nivel social que les permiten organizarse en comunidad y trazar túneles bajo tierra, hacia donde llevan la comida que obtienen en las inmediaciones para llevar al interior del hormiguero. Para comunicarse entre sí y mantenerse protegidas, las hormigas utilizan sustancias químicas. Además, hay especies que saben armar trampas para capturar insectos: al transitar por ellas, la víctima es atrapada por una amplia cantidad de hormigas que hasta entonces permanecían ocultas a la espera de la acción.