Ejemplos de covarianza
Para comprender en qué consiste la covarianza es indispensable tener conocimientos sobre Estadística y Probabilidad, además de saber trabajar y analizar a las variables de carácter aleatorio.
Establecer la covarianza, es decir, el nivel de covariación conjunta de un par de variables aleatorias, nos permitirá saber si hay entre ellas dependencia y cuál es la recta de regresión o el coeficiente de correlación lineal.
En la práctica, el resultado de la covarianza es positivo cuando a una variable con valores grandes le corresponden los mayores puntos de la otra y ocurre lo mismo con la tendencia de los valores mínimos. Se arriba a un valor de covarianza negativo, en cambio, cuando los valores máximos de una variable se corresponden con los valores más bajos de la otra.
Es importante tener en cuenta que existe una covarianza muestral (la cual se aprovecha como un valor estimado en materia estadística) y una covarianza de dos variables aleatorias. Quienes dominan la temática y tienen conocimientos avanzados en la materia, además, están en condiciones de entender a este concepto como un producto interior sobre el espacio cociente de un par de variables de tipo aleatorio con momentos finitos idénticos excepto constante.
Dadas estas definiciones y explicaciones, se puede señalar que la covarianza (que resulta invariante frente a los cambios de origen de las variables pero se modifica en función de las alteraciones de unidad) es útil para estudiar qué tan vinculadas están entre sí dos variables y cómo son sus variaciones cuando una de ellas se modifica.