Ejemplos de fe
“Yo tengo fe que todo cambiará… Yo tengo fe, también mucha ilusión…”, dice el artista argentino Ramón ‘Palito’ Ortega en una de sus canciones más conocidas, mientras que su colega César ‘Banana’ Pueyrredón tiene un bello tema que, entre otras frases, dice: “Ayúdame amigo a no perder la fe. Aún es tiempo de crecer, aún es tiempo de soñar”.
La gente convencida en el poder de la oración y motivada por un gran compromiso religioso, por su parte, no se cansa de asegurar que “La fe mueve montañas”. Por eso hay quienes, ante situaciones adversas, rezan confiados en que sus súplicas serán oídas.
La fe, desde la teoría, está vinculada a creencias religiosas pero también a la confianza y a la certeza de que una determinada situación o cosa es cierta.
Cuando se dice que alguien ha actuado “de buena fe”, por ejemplo, se busca hacer alusión a una conducta o comportamiento honesto con buenas intenciones. Distinto es el caso de hacer algo con “mala fe”, ya que hay allí malicia y propósitos oscuros.
En distintas publicaciones impresas (un libro o revista, por señalar dos casos posibles), por otra parte, suelen encontrarse “fe de erratas”. Se trata de una aclaración que explica el error que se ha cometido en el texto, por lo general asociadas a cuestiones de tipeos erróneos, faltas ortográficas o datos equivocados. Podría aparecer una fe de erratas en un periódico, por ejemplo, un día después de que se publique una noticia titulada “Fin de semana trágico: fallecieron tres niños y otras tres personas en un accidente de tránsito” para aclarar que, en verdad, perdieron la vida seis personas.