Ejemplos de ortesis
El concepto de ortesis (palabra que en ocasiones se escribe con tilde en la primera letra) refiere a los aparatos o soportes externos que le permiten al cuerpo humano tener seguridad o solucionar problemas vinculados al movimiento, reforzando o reemplazando las funciones del miembro u órgano dañado. Esta noción, en la práctica, abarca a las férulas y a los protectores diseñados a medida con distintos materiales que se utilizan en fisioterapia, terapia ocupacional y ortopedia.
Las órtesis son efectivas para corregir anomalías, mejorar las funciones del aparato locomotor y alinear y sostener el organismo cuando, por enfermedad o problemas físicos (temporales o permanentes), el individuo tiene dificultades para desplazarse o realizar ciertas actividades.
Según qué motive al uso de órtesis, es posible apostar por órtesis protectoras (para conservar la correcta alineación del área afectada), órtesis correctoras (tienen mejores resultados para revertir deformidades si se emplean durante la infancia), órtesis funcionales (también conocidas como dinámicas) o por órtesis inmovilizadoras o estabilizadoras.
Un mexicano que estudió Ingeniería Mecatrónica, por señalar un caso puntual que permite comprender las ventajas de las órtesis, llevó a cabo un proyecto basado en una órtesis de gran utilidad para tratar las hipertrofias musculares que padecen aquellos que sufren parálisis cerebral. Su invento, que todavía está en una fase experimental, es un dispositivo externo ergonómico y eficiente a nivel ortopédico con costos de desarrollo mucho menores respecto a los elementos convencionales y brindan la posibilidad de contribuir en la corrección de los movimientos de piernas y brazos de los pacientes.