Ejemplos de síntomas
A menudo realizamos una consulta médica motivados por síntomas que nos preocupan o que atentan contra nuestro bienestar dando indicios de la existencia de una cierta patología. Estas señales no siempre son tan claras o comunes, por eso ante la mínima duda o malestar es aconsejable acudir a un profesional de la salud para que evalúe nuestro estado y recomiende los pasos a seguir para determinar el diagnóstico.
No siempre, ante una misma enfermedad, la gente tiene los mismos síntomas o sufre todos los malestares a la vez. Alguien afectado por gripe, por señalar un caso a modo de referencia, puede sentirse cansado y débil además de presentar goteo nasal y estornudos abundantes, dolor de garganta y cefalea, pero tal vez no tenga fiebre o falta de apetito, dos cuestiones que sí pueden presentar otros pacientes.
Si alguien, en tanto, presenta vómitos frecuentes y una excesiva necesidad de calmar la sed, pierde peso y orina con frecuencia, debería hacerse un chequeo clínico ya que, por los síntomas descriptos en este párrafo, podría llegar a padecer un cuadro de diabetes.
Muchas mujeres en edad reproductiva, por su parte, pueden acudir al ginecólogo por síntomas como cólicos de gran intensidad durante el periodo menstrual, fuertes dolores al mantener encuentros íntimos, sangrados abundantes e hinchazón pélvica frecuente que, tras los exámenes de rigor, pueden englobarse en el diagnóstico de endometriosis.
Frente a síntomas como las sibilancias, la fiebre, la fatiga, la tos y las molestias en la zona del pecho, por describir otra posibilidad, no habría que descartar la existencia de una bronquitis aguda.