Ejemplos de recursos renovables
Estamos rodeados de hermosos paisajes y valiosos recursos que nos da la naturaleza. Se trata de riquezas que nos ayudan a vivir mejor y contribuyen a nuestro bienestar, pero que hay que saber aprovechar y utilizar a conciencia para evitar que se agoten en el corto plazo.
No importa que entre todos los tesoros que extraemos del entorno natural existan recursos capaces de regenerarse en un lapso rápido y lograr así que no haya un déficit para el consumo: hasta los recursos renovables pueden verse perjudicados si la humanidad no hace un uso moderado de ellos.
Si hablamos de los recursos renovables, es decir, de las herramientas sostenibles que hallamos en el medio ambiente, no podemos dejar de resaltar su abundancia e incluso podemos llegar a definir a muchos de ellos como inagotables, aunque esto no significa que nos esté permitido o sea recomendable hacer un aprovechamiento abusivo.
Por fortuna, existe una gran variedad de recursos renovables que podemos disfrutar a diario en múltiples contextos (tal como ocurre con el viento y la radiación solar), mientras que hay otros que sirven para circunstancias específicas, como sucede con las mareas y las energías geotérmica (que se vale del calor interno de la superficie terrestre) e hidroeléctrica (procedente del movimiento del agua de océanos y ríos).
Los biocombustibles y materiales como el papel, la madera y el agua, por citar algunos de los elementos más comunes y conocidos a nivel general, también aparecen como parte del conjunto de los recursos renovables siempre y cuando se los obtenga mediante procedimientos sostenibles.