Ejemplos de denotar
El acto de denotar, es decir, marcar algo con significados objetivos, se conoce como denotación. Al hacer uso de este recurso, se transmite una información o dato con sentido explícito, sin lugar para los dobles sentidos ni las interpretaciones sujetas a consideraciones personales.
La denotación, por cómo se aplica y qué abarca, se opone por completo a la connotación.
Para comprender de manera sencilla y directa qué es denotar, conviene vincularlo por oposición a la acción de connotar. Entonces podemos plantear que, al denotar, entendemos la idea de zorro limitándonos al reino animal, donde así se identifica a un mamífero. Desde una perspectiva connotativa, se apela al término zorro para describir, con cierto desprecio en un contexto informal, a un ser humano astuto, malicioso y sagaz.
La expresión “manzana podrida”, desde una perspectiva denotativa, se entiende como una fruta afectada por el proceso de putrefacción que no está apta para el consumo pero, desde una visión connotativa, da idea de algo que está viciado y contamina todo lo que lo rodea.
Como el verbo denotar, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE) también sirve para plantear una actividad de anuncio, indicación o indicio, en la vida cotidiana podemos emplear el vocablo en expresiones como “Si encuentras señales que puedan llegar a denotar un delito, no dudes en realizar la denuncia”, “El hecho de que las autoridades del organismo regulador no posean la nacionalidad de los involucrados en el conflicto podría denotar objetividad para resolver el tema” o “Tus múltiples excusas y la falta de predisposición denotan tu desinterés en esta relación”, por señalar algunas a modo orientativo.