Ejemplos de moda
A la moda se la define como aquellas costumbres y prácticas que, en un cierto momento y lugar, cobran protagonismo a nivel colectivo por imponerse y marcar tendencia.
Algo está de moda cuando es aceptado, practicado o usado por un gran número de personas.
Vestirse a la moda, por ejemplo, es adoptar un look acorde a los colores, texturas, prendas y diseños que están en auge a partir de los lineamientos marcados desde la pasarela y de los estilos que imponen las figuras públicas con influencia. También los nombres de las personas pueden ponerse de moda por múltiples motivos: el papa Francisco, por ejemplo, inspiró a millones de familias a bautizar con ese nombre a los bebés nacidos cuando el religioso argentino inició su papado.
Si uno presta atención a las actividades y cosas que se ponen de moda, no tarda en advertir que, a veces, las preferencias de la mayoría son desde curiosas e insólitas hasta peligrosas, razón por la cual es importante que cada uno se acepte tal cual es y mantenga firmes sus convicciones para no dejarse cautivar por prácticas modernas que pueden llegar a tener consecuencias graves para quienes las adoptan sin detenerse a pensar en los efectos.
Entre los adolescentes indios, según se cuenta, la última moda es quebrarse los huesos de las piernas para verse obligados a someterse a una intervención quirúrgica que les permita ganar centímetros de altura… Sin dudas, una práctica innecesaria y arriesgada que hasta puede dejarlos en sillas de ruedas para siempre si la operación no es exitosa.
En Japón, en tanto, se ha puesto de moda una actividad que puede llegar a divertir a seres humanos sin respeto por los animales: maquillar a los gatos, una acción que atenta contra los derechos de estas mascotas.