Ejemplos de yeísmo

1 septiembre, 2014

Muchas personas, al pronunciar palabras que incluyen la doble L (ll) reemplazan el sonido original de esa combinación por el que caracteriza a la Y. Esta cuestión fonética se conoce como yeísmo y se advierte en distintos rincones del mundo.

yeismoTal vez sea algo complejo demostrar este fenómeno sin sonidos, pero a modo de orientación incluiremos a continuación varios casos de reemplazo fonético de la “LL” por la “Y” para demostrar el amplio alcance del yeísmo.

Cuando un argentino nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, menciona de manera coloquial animales como caballo, gallo, ardilla o gallina suele cambiar de manera inconsciente el sonido original (propio de la “LL”) y decir cabaYo, gaYo, ardiYa y gaYina.

Hay numerosas palabras dentro del idioma español en las cuales se advierte el yeísmo. Lo mismo que en los casos señalados en el párrafo anterior ocurre en múltiples ciudades cuando alguien habla de “lluvia” presentándola como Yuvia o pronuncia caYe en vez de decir “calle”. El yeísmo ocurre además cuando se alude a raYador en vez de “rallador”; a aYí en vez de “allí”; a amariYo en vez de “amarillo”; a Yorar en vez de “llorar”; a Yave en vez de “llave”; a caYada en vez de “callada”; a ceboYa en vez de “cebolla”; a taYe en vez de “talle”; a maraviYoso en vez de “maravilloso”; a briYo en vez de “brillo”; a reYeno en vez de “relleno” y a Yama en vez de “llama”, por agregar otras muestras concretas de este fenómeno.