Ejemplos de bienes intermedios
El conjunto de los bienes intermedios, de acuerdo a la teoría, está compuesto por elementos, servicios y recursos que se aprovechan durante el proceso productivo para desarrollar otros bienes o para ofrecer un servicio de reventa.
Para entender mejor el concepto, describiremos en los párrafos siguientes casos que permiten comprender cuándo un objeto está considerado como un bien intermedio ya que, a veces, los límites no son precisos y dan lugar a confusiones.
– Dentro de una compañía que se dedica a la fabricación de vehículos, por ejemplo, las llantas y los amortiguadores (por indicar algunos productos a modo de referencia) son bienes intermedios debido a que, cuando se comercializan como repuestos, son productos terminados, pero cuando se los destina al desarrollo de un automóvil funcionan como productos semi-terminados que permiten completar la producción de cada unidad.
– En la industria textil, los botones y los hilos son bienes intermedios ya que en una mercería, por indicar una posibilidad, pueden conseguirse de manera individual como repuesto mientras que, dentro de un taller, son materiales indispensables en el proceso de producción de una camisa.
– Los cueros, por su parte, constituyen otra muestra de bienes intermedios ya que son materias primas fundamentales para la fabricación de numerosas clases de productos (accesorios, adornos, calzado, indumentaria, etc).
De querer descubrir referencias sobre otras clases de bienes, recomendamos consultar el archivo de EjemplosDe.com.mx, donde es posible encontrar notas sobre bienes complementarios, bienes normales, bienes inmuebles, bienes de consumo, bienes fungibles, bienes libres y bienes sustitutos, entre muchos otros.